lunes, 11 de abril de 2011

Secretos


Me aloje en una casa humilde después de ver como llovía camino a donde mis padres….no le tome mucha importancia en principio a la antigüedad de esta, pero sin embargo al entrar me lleno una sensación de comodidad.

-Hola buenas noches señorita- me dijo una señora cercana a los 50 años, con aspecto amable.- mire no le voy a andar con cuentos, la casa es bien antigua, hace harto ruido por las noches, y hay solo agua helada para la ducha, si se quiere duchar me avisa para poner a hervir, es lo único que hay por los alrededores, mi marido en cuanto llegue le va a arreglar el auto.

-Muchas gracias, le agradecería me indicara cuanto le debo.

-Eso lo veremos mañana, así le junto todos los gastos.
Y dígame ¿que hace una señorita tan sola andando por estos lados? es repeligroso, menos mal que la pana del auto fue cerca de la casa, imagínese que hubiese hecho, y como llueve oiga! , bueno a mí me viene bien, no es nada en su contra, pero es que el dinero esta tan escaso por estos tiempos que una tiene que arreglárselas como pueda no más pues.

-Si le agradezco mucho, vengo a ver a mis padres, hace mucho que no venia, ahora si me permite estoy muy cansada, me gustaría recostarme.

-Ay si claro que tonta, la dejo tranquila no más, cualquier cosa me avisa.

-Está bien.

Me recosté sobre la cama, note que tenía algunos resortes sueltos, me acomode como pude y trate de conciliar el sueño. Nunca pensé volver a este pueblo.

Cerca de la medianoche desperté por el ruido de la ventana, alguien estaba tratando de entrar, asustada como pude me levante rápido tratando de salir de la habitación.

- Shhhhh, -dijo alguien tratando de silenciarme- por favor no grites, soy hija de la Sra. Isabel, la dueña de la pensión, perdón por asustarte pero no tenia idea que había llegado alguien a hospedarse, no me gusta hacer ruido cuando llego para no despertarla, se pone de mal humor….uffffff.. Bueno soy Laura, cual es tu nombre.

- Soy Lucia.

-Mucho gusto, espero no haberte incomodado demasiado.

-No, bueno aparte del susto. En realidad no estaba teniendo un buen dormir.

-Lo siento le he dicho a mama mil veces que compre un nuevo colchón pero no lo hace. Mira te propongo algo, que tal si duermes en mi cama esta noche, es bien grande y cómoda, además yo que tu no dormiría aquí.

- Mmmm, no le digas a mi mama que te conté pero………..

- ¿Pero?
-Vamos a mi habitación y te cuento, mira es por aquí, yo iré a la cocina, tengo este exquisito Vino, y desde hace rato que no tenía una visita para compartirlo. ¿ que me dices ?

-Ok.



Entre a la habitación a la espera de Laura, había un extraño olor a encierro, los muebles con polvo, y una luz muy tenue, la verdad es que por mi cabeza paso en esos momentos que Laura era muy descuidada.

- ¿Que haces Lucia?
- Bueno te espero, ¿donde esta ese Vino?
- Aquí…..toma

Nos recostamos en la cama mientras nos bebíamos nuestra copa.

- Bueno cuéntame entonces, que es lo que pasa tan misterioso.
- Ok te contare, mira no te asustes demasiado ni te pongas paranoica, pero hace algunos años una mujer se suicido en esa habitación.
- ¡Como!
- Así es, pero no te alarmes
- Pero como fue cuéntame.
- Fue una joven de aproximadamente 25 años, se encontraba bastante deprimida, tenia problemas con sus padres, nunca pudieron lidiar con su personalidad contraria a sus parámetros. Comenzó a caer en una depresión por las constantes discusiones que mantenía día a día.
- Pero tanto como para suicidarse.
- Bueno espérame que te cuente, ella tenia una amiga incondicional, que siempre la acompañaba para todas partes, fue su único apoyo en momentos en los que se sentía desesperada, comenzó a sentir cosas que la hicieron poco a poco enamorarse de ella, pero su amiga no le correspondía de la misma manera.
Un nefasto día tomo el valor suficiente como para declararle lo que sentía y con un beso comenzó su martirio, su amiga Carmen se escandalizo a tal modo, que no pudo evitar contárselo a medio mundo. Hasta que se enteraron los padres de esta mujer. Su padre un hombre rustico, crudo y frío, la golpeo hasta decir basta, y posteriormente la violo. La amenazo para que no denunciara nada. La mama de esta jamás de enteró.
- ¿Por eso de suicido?
- Si, por eso.
- Pero por que se suicidaría en esa habitación.
- Ay creo que me agote con la historia, quiero dormir, buenas noches.
- Pero no me dejes con la duda.

Me quede con la duda, por que Laura se quedo profundamente dormida, yo también estaba bastante cansada y el Vino había hecho efecto en mi, así que me dispuse a dormir, sentí el brazo de ella sobre mi cintura y nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente desperté y Laura ya no estaba, pero sin embargo la señora Isabel estaba parada en la puerta con una mueca de sorpresa y molestia.

- Pero que hace aquí, con que derecho. Como se atreve a entrar aquí.
- Señora tranquilícese su hija me dijo que podía quedarme aquí con ella, debido a la incomodidad de la otra cama.
- Pero que dice señorita como se atreve, váyase de aquí
- Sra. Isabel que le pasa, no es para que se altere así.
- Mi hija esta muerta señorita, como puede disfrutar del sufrimiento de la gente, cerré con llave esta habitación desde que ella murió para que quedara intacta, se suicido en donde usted debía dormir. No se lo dije para no espantarla por que necesito el dinero.
- Usted me esta tomando el pelo.
- Como se le ocurre que jugaría con tal cosa.

Ahí comprendí todo, Laura me vino a contar su historia, como su padre la violo, lo hizo para que lo denunciara, tome mis cosas y espere que llegara el culpable del martirio de esa pobre mujer.

- Discúlpeme señora, cometí un error, me iré de aquí en cuanto este listo mi auto, apropósito de eso su marido ya esta aquí,
- Si señorita si quiere hable con él, y se va de mi casa.

Me vestí rápidamente y me dirigí a hablar con él.

- Buenas tardes señor.
- Hola justo quería hablar con usted, su auto ya esta listo.
-Ok gracias, señor…..- me acerque a su oído- yo se lo que usted hizo, se que la violo, y no voy a descansar hasta que este en la cárcel.
-Pero que dice usted, de que habla con quien ha hablado.

Tome mi auto y me fui, deje una denuncia por sospecha en investigaciones, obviamente no conté lo que me había ocurrido jamás me hubiesen creído. Pero por desgracia, cuando llegaron los de investigaciones a interrogar a Don Pedro, el se había suicidado.
La madre estaba desconsolada, después de que me fui limpio la habitación y encontró un diario en donde contaba lo ocurrido, cuando fue a encarar a su marido lo encontró colgado en la misma habitación donde lo había hecho Laura.
Llegue a las casa de mis padres al fin, y desde ese día, cada vez que duermo, siento el brazo de Laura sobre mi cintura.