Indecision

-Hola Andrea-

-Laura que haces aqui, si te ve Carlos van a haber problemas

-Necesito hablarte ahora, me acompañas?

-Mmm, ok solo un momento, la niña esta durmiendo, pero que sea rapido, tu mama debe de estar por llegar fue a comprar unas cosas.

-No te preocupes, no te quitare mucho de tu tiempo.

Caminamos aproximadamente 10 minutos, nos adentramos en un lugar donde pudieramos estar tranquilas, sin que nos vieran, en realidad encontramos un lugar muy lindo cerca del rio, habia una pequeña cascada, nunca habia visto aquel lugar.

-Bueno, dime Laura, que es lo que quieres.

-Solo quiero que me digas que mierda pasa por tu cabeza.

-A que te refieres, no entiendo por que lo dices

-Que acaso estas loca Andrea- le tome los brazos- me tienes vuelta loca, me fui de aqui por ti, por la decepcion de perderte, luego vuelvo, cuando finalmente pude sacarte un poco de mi, en una relacion con una mujer maravillosa con Gloria como para que vengas tu y otra vez me confundas, que es lo que pretendes, destruirme?- se solto y camino hacia la orilla del rio, se sento y se quedo un momento sin decirme nada, tenia tanta ira dentro de mi, que ese silencio me parecio eterno,me estaba volviendo loca, luego me mira de reojo y noto una lagrima cayendo por su mejilla, en un segundo la ira se transformo en compasion, no sabia que sentir ni que hacer, solo estaba a la espera de alguna respuesta.

-Tu no me entiendes Laura, tu siempre tuviste las cosas claras, a pesar de lo complicado que es para ti todo esto de ser lesbiana, al menos tienes claro que lo eres, para mi ha sido un caos todo esto, yo estaba tan tranquila, tan bien, todo corria con normalidad dentro de mi vida, habia conocido al hombre perfecto, y me iba a casar con el, estaba inmensamente feliz, hasta ese beso, no te imaginas lo que llegue a experimentar con aquel beso que me diste en los probadores, reaccione de la manera en que lo hice por temor a todo lo que senti en eso pocos segundos, en donde sentia que perdia la razon, solo atine a rechazarte, no sabes lo que me costo, no tuve el valor ni la claridad para echar pie atras a la decision de casarme, no podia de ninguna manera hacerle tal daño a tu hermano, no se lo merecia, me sentia sucia, culpable, pero tenia dentro de mi una angustia tan grande, por que me habia encantado la sensacion.

La noche de bodas, no pude hacer el amor con tu hermano, me escuse por estar enferma, tenia nauseas, paso una semana y me di el animo para no defraudar a tu hermano, ahi quede embarazada, bueno y desde entonces decidi olvidarme de ti y enfocarme en mi hija, la vida sexual con tu hermano esta muerta, permanecimos juntos por nuestra hija, y por que el me ama demasiado- en ese momento se acerco a mi, tomo mi rostro en sus manos y me miro fijamente, con lagrimas en los ojos- cuando te vi otra vez, cuando llegaste con tu novia, no se, se me vino el mundo abajo, los sentimientos que mantuve guardados en un baul por tanto tiempo, salieron otra vez a la luz, y no lo pude evitar, los tragos que compartimos ese dia, me dieron el valor para hacer lo que hice, pero nuevamente entre en panico, aunque quisiera ya nada es lo mismo, tengo que afrontar que no puedo vivir la vida que anhelo, por que tengo una hija a quien cuidar, y un marido al cual no puedo decepcionar, me ha brindado apoyo a pesar de todas las cosas, me ha comprendido, no puedo dejarlo.

En ese momento respire profundo y me senti como en trance.

-Por mas que quiera odiarte Andrea, no puedo.... no puedo.

-Entonces no lo hagas.!